Reciclado

En 1980, la industria vidriera española, a través del Centro del Envase de Vidrio creado en su día por ANFEVI, desarrolló la infraestructura para implementar un programa destinado a reciclar los envases de vidrio.

Así, se constituyó en el primer sector industrial español que efectuó un plan integral para reciclar los envases que generaba, convirtiéndose en los precursores de un sistema por el que, quince años más tarde, abogaría la legislación. Este proyecto contó, asimismo, con la cooperación de las entidades locales y con la colaboración de los ciudadanos.

El reciclado de envases de vidrio es integral, ya que no genera residuos, pues el envase utilizado se emplea totalmente para fabricar otro envase de iguales características, sin perder cualidades en el proceso y sin merma de material. Es decir, un envase reciclado es igual a un nuevo envase fabricado.

Los envases que ya han finalizado su ciclo de vida no incrementan el volumen de residuos sólidos urbanos y, en consecuencia, no perjudican el medio ambiente, sino que se utilizan como materia prima para la producción del mismo material.

 
Contenedor de reciclado
“El reciclado integral del vidrio permite reducir la huella de carbono por la doble vía de menor empleo de materias primas y de energía”
 
 

El proceso del reciclado integral de envases de vidrio comienza con la recogida selectiva en origen, es decir, antes de su incorporación a la basura. Los ciudadanos depositan en los iglúes o contenedores verdes las botellas y tarros que ya han utilizado. Estos iglúes se recogen periódicamente y los envases depositados en ellos se llevan a las plantas de tratamiento, donde se limpian y trituran para acondicionar el vidrio resultante a una granulometría adecuada, que dará como resultado el casco de vidrio o calcín.

Este casco de vidrio, materia prima para producir nuevos envases, se traslada a las fábricas de envases de vidrio donde se mezcla con el resto de componentes y se funde en los hornos. De esta forma, el material se ha aprovechado al 100 %. Y si la cadena no se rompe, el proceso se puede repetir indefinidamente.

Infografía de reciclado

De esta manera, el reciclado integral de envases de vidrio es respetuoso con el medio ambiente y  aporta una serie de ventajas al entorno, como la reducción de las erosiones producidas en la búsqueda y extracción de materias primas (por cada tonelada de vidrio reciclado, se genera un ahorro de 1.200 kilos de materias primas) y el ahorro energético en la fusión del vidrio, así como en la extracción y acondicionamiento de las materias primas (por cada tonelada de vidrio reciclado se obtiene un ahorro de 130 kilos de fuel).

Cuando la industria vidriera estableció el programa de reciclado de sus envases, adquirió un compromiso con la sociedad. Hoy en día, este compromiso se ha convertido en una realidad y el reciclado integral de envases de vidrio forma parte de la cultura ecológica de muchos ciudadanos.

Desde que ANFEVI asumiera la responsabilidad de reciclar sus envases, las empresas que integran la asociación han absorbido en los hornos unos 25.000 millones de botellas y tarros. En la actualidad, ya se  reciclan uno de cada tres envases.

Varios mercados europeos también comenzaron con esta iniciativa años antes. Por ello y por el peso de los países con una superior concienciación ecológica, donde los envases de vidrio se separan incluso por colores, se alcanzan porcentajes mayores a los obtenidos por nosotros.

El reciclado de envases de vidrio es una actividad compartida y una responsabilidad de todos y cada uno de nosotros. Con el simple gesto de depositar los envases vacíos en un contenedor, se contribuye en un proyecto común cuyo principal objetivo es mejorar la calidad de vida: la nuestra y la de generaciones venideras.